Ocho formas de vivir de manera sostenible (que quizás aún no hayas pensado)
Muchos de nosotros queremos vivir de manera más sostenible, pero el problema puede parecer abrumador. La crisis del cambio climático fue creada por miles de millones de pequeñas acciones, por lo que en Olio creemos que, por la misma lógica, mil millones de pequeñas acciones más deberían poder sacarnos de ella. Esto significa que no tienes que hacer grandes cambios, pero algunos pequeños pueden sumarse para marcar una gran diferencia. El Internet está repleto de sugerencias para llevar un estilo de vida más sostenible, pero hemos reunido ocho consejos que creemos que son fáciles de implementar y que se sugieren con menos frecuencia para ayudarte a empezar en tu propia casa.
1. Haz una «comida de alacena» cada semana
Todos tenemos ingredientes perfectamente buenos en nuestra cocina; solo se necesita un poco de imaginación para convertirlos en una comida. Revisa lo que tienes y planea cocinar una comida a la semana usando solo lo que hay en la cocina. Desde la clásica pasta puttanesca hasta un rico guiso, es increíble lo que puedes hacer con una lata de tomates y algunas verduras.
2. Entiende lo que significan las etiquetas de los alimentos
Hay dos tipos de personas en el mundo: las que siguen al pie de la letra las fechas de los alimentos y las que las ignoran por completo. Sin embargo, no entender estas fechas puede llevar a que se desechen muchos alimentos perfectamente buenos. Estos son los hechos: una «fecha de vencimiento o caducidad» es una fecha de salud y seguridad, pero una «fecha de consumo preferente» solo indica la fecha antes de la cual el alimento está en condiciones óptimas. Todavía puede ser perfectamente seguro y delicioso durante semanas, meses o incluso años después de eso.
3. Pide prestado, no compres
El taladro promedio se usa menos de 20 minutos de toda su vida… y hay muchos otros artículos que, si bien son necesarios, casi no se usan: el transportador de gatos, la cortadora de césped, y esa olla enorme que dejas sobre la nevera. Al usar Presta en Olio o simplemente hacerte amigo de tus vecinos, puedes ahorrar dinero y espacio en tu hogar si aceptas compartir algunos artículos necesarios pero que rara vez se usan.
4. Congela el pan
Cada día, los hogares del Reino Unido tiran 24 millones de tajadas de pan. Además de tajadas de pan, bollos, tortitas, wraps, pasteles, tartas y todo tipo de productos horneados se pueden colocar en la tostadora o descongelar en el microondas.
5. Da regalos conscientemente
Primero, piensa en el tipo de regalo que estás dando: ¿puedes comprar de segunda mano antes de comprar algo nuevo? ¿O regalar experiencias en lugar de cosas? Si necesitas comprar algo nuevo (idealmente como último recurso), opta por pequeñas empresas sostenibles y productos fabricados con materiales naturales que sean duraderos. ¿Amigo secreto? ¿Por qué no lo vuelves en un intercambio de regalos de caridad, vintage o cosas hechas en casa? Si necesitas un poco de inspiración, la fundadora de Olio, Tessa, tiene aquí una excelente selección de regalos de Navidad sostenibles.
6. Mueve tu dinero
¿Sabías que hay compañías de ahorro y pensiones que se dedican a invertir en causas conscientes con el medio ambiente? Esto significa que puedes tener un impacto positivo en tus ganancias y, si tienes la suerte de invertir, puedes hacer aún más bien al planeta con ellas si optas por un estilo de vida sostenible. Echa un vistazo a la organización Make My Money Matter de Richard Curtis.
7. Cambia tus planes de vacaciones
Una de las cosas más intensivas en emisiones carbono que podemos hacer es subirnos a un avión. Y aunque viajar por el mundo es algo maravilloso, quizás puedas cambiar el afán de volar por un viaje en tren, un viaje por carretera o un ferry de vez en cuando. Podrá ver más del campo, probablemente tendrás un viaje más cómodo y, en el proceso, reducirás enormemente tu huella de carbono.
8. Reordena tu nevera
La forma en que normalmente organizamos nuestras neveras no nos ayuda a evitar el desperdicio. En lugar de guardar la leche en la puerta, guárdala en la parte trasera del refrigerador, donde esté más fría, para prolongar su vida útil. Y en lugar de agrupar los alimentos por tipo, coloca los alimentos que se vencen más pronto en la parte superior del refrigerador y los que tienen la vida útil más larga en la parte inferior. De esta forma, no necesitas revisarlo todo para averiguar qué está en peligro de desperdiciarse.